holacracy

Tener una empresa o dos, sin jefes, y sin cargos, es un desafío. Es una pregunta interesante si tener cargos en una organización es una necesidad- este tipo de cosas se dan por hecho muchas veces y simplemente es porque siempre se ha hecho así.
Haber estado estudiando sistemas complejos sociales y biológicos me ha mostrado que estas estructuras de jerarquía emergen solas, y el tener que imponerlas me incomoda.

Es ponerles un nombre, designar funciones, pero más allá que ponerles un nombre es colapsar el espectro de las posibles actividades que una persona puede hacer. Estoy además restringiendo los canales de acción y comunicación a unos pocos sacrificando libertad, por una idea de control.

Ahora tengo dos empresas que funcionan con Holacracy. Me encanta que todo el mundo tiene el mismo cargo. En Bogohack somos makers, en th1nk somos associate th1nkers.

Estudié muchas empresas cuando enseñé Pensamiento Sistémico en las Organizaciones y conozco como estas estructuras jerárquicas cuando son impuestas pueden volver lenta a una empresa. Aunque entiendo que mantener un sistema requiere cierto control. He vivido con jefes y políticas que matan las iniciativas, incluso a veces antes de empezar, y que simplemente no dejan que las cosas pasen.

Conversando con Larry Diamond, un experto en democracia con el que compartía posturas sobre los problemas y dificultades que hay en los sistemas democráticos y quien siempre respondió a mis preguntas -y acá aclaro que a mí no me gusta la democracia- “I agree, but it is the best we’ve got”. Esto me da ánimo, no frustración como de pronto alguien puede sentir cuando sabe que las cosas no funcionan bien y le dicen que esa es la manera de hacerlo. Para mí esto es una oportunidad.

En las empresas no hay democracia, pero sí algo parecido donde algunos pocos toman decisiones con información incompleta, donde las personas están siguiendo instrucciones acorde a unas reglas impuestas de una manera rígida que no se modifica fácilmente.
En un mundo donde todo se mueve cada día más rápido, es una necesidad tener organizaciones dinámicas y adaptables. Además perdemos mucho tiempo en reuniones cuyo objeto es informar a alguien superior para que este dé un visto bueno. Y los de arriba no saben en realidad cómo es que funcionan las cosas abajo.

Hice experimentos con el open enterprise, una idea que me encanta y que creo que funciona, pero que es difícil de implementar en una escala pequeña. Por culpa de un bug en un software (bettermeans) murieron mis experimentos, seguiré haciéndolos y espero que algún día poder ser parte de una.

Holacracy es una gran idea que funciona en una escala pequeña y que en teoría, es escalable al tamaño que uno quiera. Zappos está funcionando con holacracy, tendremos que esperar unos años para ver los resultados. Yo soy optimista y creo que es la manera de funcionar.

En th1nk y en bogohack no tenemos cargos, tenemos roles, donde cada uno tiene sus dominios, responsabilidades y sus propios proyectos. Vivimos en círculos y no fragmentados en vicepresidencias o departamentos. Todo es muy orgánico, los roles son como células dentro de un círculo -que equivaldría a un órgano-, lo bueno es que en cualquier momento un rol puede volverse un círculo con nuevos roles adentro. Esto permite un crecimiento orgánico. Roles y círculos aparecen y desaparecen dentro de una organización que está en constante movimiento, creciendo como un ser vivo, adaptándose a las necesidades de cada miembro y de la empresa, siempre pensando en el bienestar. En holacracy lo importante es que todos estén bien entendiendo que, las tensiones son las que hacen que la empresa no funcione.

Los proyectos son personales y es responsabilidad de cada uno que estos pasen. Y esto no quiere decir que trabajemos solos, quiere decir que cada uno define sus proyectos, no son impuestos.

Tenemos una constitución (y acá me refiero a un documento) que está cambiando constantemente. Tiene políticas y procesos para aliviar tensiones. Le da también a cada rol sus dominios y responsabilidades. Es un documento Open Source, es decir, yo puedo arrancar con el de otra empresa y compartir el de la mía. No hay que arrancar de cero.

Solo existen dos tipos de reuniones: las de gobernanza, donde se altera la estructura orgánica de la empresa, y esto pasa solo cuando es necesario, y las reuniones tácticas que se hacen para aliviar tensiones y revisar proyectos e indicadores. Estas reuniones tienen un orden del día fijo y están diseñadas para que sean rápidas y efectivas. Una reunión táctica se hace periódicamente, inicialmente es semanal, pero más adelante puede hacerse cada 2 semanas o cada mes. Es una herramienta que se puede convocar -el proceso está en la constitución- si hay algún tipo de tensión en la empresa.

Para mí holacracy es una buena herramienta, acompañada de un gran software (glassfrog) que facilita todo. Es la forma de darle independencia y confianza a quienes trabajan contigo. Y como dice Steve Jobs, “no contrates gente inteligentes para decirles qué hacer”.